miércoles, 25 de agosto de 2010

TENGO UN ENEMIGO

Tengo un enemigo


Me engaña, me confunde

Me hace creer que sin otra persona a mi lado,

No puedo ser feliz.

Me dice que le importo

Que todo lo hace por mi bien

Pero cuando menos lo espero,

me traiciona y me deja solo

Siempre he sabido que no debo confiar en él

Pero me persuade de que me conoce mejor que nadie

Y cuando le entrego mis determinaciones,

Huye sin asumir las consecuencias de sus yerros

Muchas veces no me queda compañía diferente a él

Por lo que le encomiendo mis anhelos y mis temores

Aunque sospecho de su sensatez

Y temo que me llevará al abismo

No dudo de su buena intención

Tengo un enemigo al que necesito

A quien a pesar de todo, quiero


Porque siempre ha estado conmigo


Ese enemigo soy yo!!!!!

domingo, 15 de agosto de 2010

QUIERO SER COMO TÚ

                                                                     
A lo largo de la historia, todos los seres humanos hemos buscado un modelo a imitar, alguien a quien parecernos, con quien sentirnos identificados. Con los grupos sociales, políticos o religiosos lo que pretendemos es encontrar otras personas con quien caminaremos en pro de vernos y sentirnos mejor. No considero concebible que haya quien disfrute pertenecer a una comunidad que vaya a deteriorar su propia imagen o acabar con su autoestima; por el contrario su intención será satisfacer los vacios   que  creemos, por sí solos, no se llenarán .

Cuando eran niños pudieron decirle a su padre: " quiero ser como tú" y la razón primordial  es que en ese momento era el ejemplo perfecto a seguir. Durante la adolescencia ya le conocián todos sus erroores yerros de mi padre e idealizaban a  chicos de grados superiores, entonces querían parecerse a ellos hasta que descubrieron  que tenían los mismos problemas juveniles que todos.

En fin, ya soy adulto y mientras muchos están imbuidos en masas que los absorben y los ha dejado sin su autonomía, yo estoy seguro  en quien  quiero verme reflejado.

Quiero ser como tú.....
JESÚS


martes, 18 de mayo de 2010

Marcos y el mar

 

Una fantasía. Como la  del fanático que añora conocer  su ídolo, como la niña que se deleita con ver tras la vitrina la muñeca que la desvela. Así era la pasión que Marcos sentía por el mar.

 

 Marcos era un joven citadino, muy del interior como dicen en la costa, un orgulloso oriundo de la ciudad de la Eterna Primavera, adicto a los fríjoles con chicharrón de diez patas, inmodesto hincha del Rey de Copas Atlético Nacional, presumido usuario del tren Metropolitano poco leal a las visitas multitudinarias de la Feria de las Flores pero sí a  los alumbrados de diciembre. Además, por ser su familia materna de  un pueblo del occidente medio antioqueño, amaba el campo, el aire puro y la hermosa vista de la cordillera de los Andes.

 

 El clima de la ciudad de Medellín siempre ha sido muy agradable; un promedio de 25 grados de temperatura, no hace tanto frío como para llevar ropa sobre la ropa, ni tanto calor como para  estar sin nada puesto. Sin embargo,  este paisa descubrió que cuando llegaba a Sopetrán, el pueblo de sus abuelos, antes de tomar un camión hacia la vereda Guayabal, el sofoco del municipio más que un motivo de desazón era un factor de bienestar.

Por esa razón no fue sorpresa  que una de sus vacaciones preferidas fuera una semana en Caucasia, Bajo cauca Antioqueño, se despertaba porque el aire comenzaba a escasear y hasta su propia piel parecía estorbarle, todos sus días fueron de tomar limonada fresca, caminar en pantaloneta, bañarse  en el Río Man, sudar, sudar y escribir poemas a los amores imposibles.

 

 

Marcos no sospechaba que en ese mismo lugar se gestaría un verdadero amor platónico y a partir de ahí surgió el verdadero interés por las tierras del caribe, por Macondo, por las plantaciones de banano, por las mariposas amarillas, pero sobre todo, por el mar y ese universo completo que alberga.

-No quiero morirme sin conocer el mar- Le  escuché muchas veces musitar melancólico.

Y también quise llorar con él cuando presa de la depresión, se ahogaba en su propio llanto, escuchando  “Alfonsina y el Mar” de Mercedes Sosa, queriendo vestirse de mar, (como Alfonsina) pero no en la playa La Perla,  Mar del Plata, sino en las playas de Cartagena.

Las diferentes versiones sobre la muerte de Alfonsina Storni, lo confundieron hasta el punto que se desalentó en seguir sus huellas ya que no había un consenso; la principal exégesis siempre ha sido que Alfonsina a causa de un amor cayó en depresión por lo que se fue caminando hacia el fondo del mar hasta morir. Marcos siempre se imaginó un final más siniestro: Alfonsina tomó un bote,  se llevó una roca muy pesada, una soga, mar adentro se amarró la cuerda y se lanzó para no salir a flote. Nunca le quise contar, aún él no lo sabe, que la poetisa sí tenía depresión pero no por un amor sino por un cáncer que le fue diagnosticado, se dirigió a un risco, lanzándose a las aguas para ser encontrada dormida en la blanda arena de la playa.

 

Hace unos años, Marcos  me preguntó cuanto dinero necesitaba para  ir a la costa.

-Setenta mil  pesos - le dije

-Eso tengo-agregó

- ¿Pero cómo  regresarás?

- No lo haré

 

En esos momentos comenzó hablar consigo mismo de modo que yo alcanzara a oírlo.

-          El problema es conseguir la canoa, la roca  y algo adicional a lo de Alfonsina; una botella de vino y un frasco de pastillas.

-          Si supieras que ella murió de una forma más sencilla, inmediatamente estarías tomando el taxi rumbo a la Terminal del Norte. Eso sí lo dije mentalmente.

 

Esas ideas disparatadas se esfumaban junto con la depresión momentánea, pero las palabras vino y pastillas hasta hace poco  las oí pronunciar.

 

Estoy seguro que si en el paseo a Caucasia  hubiera estado bajo una de esas crisis, sin oponer resistencia se hubiese dejado arrastrar por el río.Talvez lo encontraríamos yerto kilómetros adelante, o quizás nunca porque el río Man desemboca en el Cauca y podía terminar cumpliendo su deseo de morar en las profundidades del océano.

 

Cuando faltaban dos días para regresar  a Medellín, nos fuimos para el río Man, y el decidió atravesarlo y esta vez sin quererlo, casi muere vestido pero de agua dulce. A pesar de ello, este fue un  viaje muy agradable y lo último que deseaba era morir. Lo que nacía  en su ser era una pasión, dejó de sentir el anhelo de dormir para siempre junto a los caracolas, para querer   observar  peces de colores o  conocer el mar sólo para mirarlo y profesarle su amor. El no moriría sino que nacería la alucinación por el agua salada, la brisa y las olas caribeñas.

 

Cuando le dije que íbamos para Coveñas, se quedó callado, fingió no estar excesivamente interesado. No era inapetencia, fue la impresión que no le permitió decir palabra, una  emoción muda que, amontonada, hinchaba su corazón.

 

 

Salimos a las 9:15 PM,  se estimaba un viaje por carretera de diez o doce horas.

Eran las tres de la mañana cuando pasábamos por la población que le incitó a amar la costa y a desear con todas sus fuerzas estar allá. Como nadie se bajaría, el autobús pasó de largo por Caucasía. A partir de ahí Marcos no pegó los ojos por que  aunque no viera nada, miraba por la ventanilla y sabía que segundo a segundo se aproximaba el momento del encuentro, del sueño hecho realidad.

 

4:15 A.M.

        ¡Planetarrica! Grita el ayudante del bus.

Lo miro y me contagia la ternura de sus ojos grandes de niño inquieto.

 

5:00 A.M.

-          ¡Montería!

 Observo a Marcos como si solo hubieran pasado segundos, pero con más ansiedad.

 

-          ¡Cereté!-

Sólo sé que ya es de día y que él sigue despierto.

-          ¡Lorica!-

No escuché pero el me despierta

 

7:20 A.M.

Sabemos que estamos muy cerca. Repentinamente una imagen parece romper su alma cuando a través del vidrio se asoma él, majestuoso,  vestido de gala como si también supiera de la cita, inmenso, infinito.

 

-          Yo no quería conocerlo desde un autobús- susurró Marcos.- Es como si los novios se vieran antes de la boda.

-          Pues haz de cuenta que él no te vio y cuando estén frente a frente, será como si apenas se presentaran.

 

Así fue. Nos fuimos para el hotel. Nos  preparábamos meticulosamente para la velada. Llovió todo el día  y como a las cinco de la tarde era el momento.

Ahí estaba, el  mar, imponente pero como si también estuviera nervioso.

Mi amigo comenzó a caminar hacia él lentamente como si se acercara lentamente al altar de una iglesia. Fueron esos ochenta metros más largos que los cientos de kilómetros desde Medellín.

-          Mucho gusto, Marcos - Le dijo al mar y este le respondió besándole los pies.

 

Al instante Marcos y el mar estaban fundidos en un solo.

 

Ahora, como ésta es una relación a distancia el alimento serán los recuerdos y la esperanza del reencuentro.

sábado, 16 de enero de 2010

Haiti

 TERREMOTO  EL 13 DE ENERO DE 2010


HAITÍ. EL PAIS DE LOS HUÉRFANOS Y LOS CAUTIVOS

Por Gonzalo Urquijo Hoyos , 17 de enero de 2010 a las 0:29

El terremoto de 7.3 grados en la escala de Richter, ocurrido el pasado 12 de enero en Haití, el país mas pobre del hemisferio occidental, es el peor desastre natural que haya sucedido en América. Las pérdidas materiales, el número de muertos que supera los 100.000, la ausencia absoluta del gobierno, la inoperancia de la ONU, el hambre, el peligro de epidemias, el pánico; todo se puede resumir con la palabra: caos.

La primera inquietud que puede asaltarnos es el porqué una nación puede ser tan desventurada. Veamos una cronología de las desgracias en Haití.
1770: Fuerte terremoto devasta Puerto Príncipe, en la entonces colonia francesa.
1842: Sismo destruye Cabo Haitiano y otras ciudades en el norte de Haití y la República Dominicana.
1935: Una tormenta mató a más de 2.000 haitianos antes de llegar como huracán a Florida, donde mató a otras 400 personas.
1946: Terremoto de magnitud 8,1 sacude a dominicana y Haití, causando un tsunami que mata a 1.790 personas.
1954: Huracán Hazel mata a cientos en Haití.
1963: Huracán Flora deja más de 6.000 muertos en Haití y Cuba.
1994: Se atribuyen cientos de muertes al huracán Gordon en Haití.
1998: Huracán Georges destruye 80% de los cultivos de Haití y causa la muerte de más de 400 personas.

 2004(mayo): Tres días de lluvia fuerte ocasionan inundaciones que matan a más de 2.600 personas.
2004(septiembre) la tormenta tropical Jeanne causa inundaciones y aludes que matan 1.900 personas y dejan sin hogar a 200.000 personas en Gonaïves, tercera ciudad más grande de Haití.
 2007: La tormenta tropical Noel ocasiona deslizamientos de tierra e inundaciones, matando al menos a 57 haitianos.
 2008: Tres huracanes y tormentas tropicales matan aproximadamente a 800 personas en Haití, devastando cultivos y ocasionando daños por 1.000 millones de dólares.
 2010: Terremoto de magnitud 7.3 derriba edificios en Puerto Príncipe; se teme la muerte aproximadamente 200.000 de personas.


El 15 de enero, en el canal Cristian Broad casting Network (CBN) de Estados Unidos, el predicador y evangelista Pat Robertson se refería a ésta última tragedia.
“Algo sucedió hace mucho tiempo en Haití y la gente no quiere hablar de ello. Los haitianos vivían bajo la bota de los franceses. Napoleón estaba ahí. Ellos hicieron un pacto con el diablo. ´Te serviremos si nos quitas de encima a los franceses´. ¡Es una historia auténtica! El diablo les dijo: ´OK, denlo por hecho´
Se deshicieron de los franceses, pero fueron maldecidos. Esa isla fue partida en dos. De un lado Haití y del otro República Dominicana. La República Dominicana es próspera, sana, llena de balnearios. Haití es desesperadamente pobre. La misma isla”.


Para Robertson esa es la razón de la cadena de eventos desafortunados sobre éste país. El ministro insta a los haitianos que terminen con sus desdichas: “Ellos deben encontrar a Dios y nosotros debemos orar por ellos. Soy optimista, algo bueno debe surgir de esta tragedia”.
No hay forma de comprobar que tal infortunio tiene su origen en un supuesto pacto con el diablo pero si es evidente que esta es una nación que en su mayoría práctica el vudú que es una mezcla de hechicería y magia negra.


El pastor cristiano Jhon Milton Rodríguez, presidente de misión Paz a las Naciones, advierte que: “cuando se acude a prácticas religiosas donde se invocan espíritus demoníacos o de muertos, esto traerá consecuencias funestas como pobreza, destrucción familiar, ceguera intelectual, manipulación, inmoralidad y un impacto negativo en el mundo espiritual”
Sin embargo, considero que ante la gravedad de la catástrofe es necesario encontrar soluciones, hallar respuestas.
Haití fue el primer país latinoamericano en obtener su independencia, cuando en 1804 se liberó del dominio francés. Pero en realidad ésta desdichada nación no es libre. Además es un pueblo de huérfanos, miles han quedado sin nadie en el mundo.
Haití será recogido y libertado realmente cuando todos los sobrevivientes que aun son cautivos de sus creencias equivocadas, reconozcan que solo de parte de Dios podemos esperar misericordia y solo por Él podemos salir de la oscuridad.

 Este país será libre y tendrá un padre  cuando la paz de Jesucristo se pose sobre ese lugar y entre en sus corazones.